16 de agosto
Identidad con Jesús
Al final acabamos por darnos cuenta de que no hacían falta tantas palabras. Basta una sola palabra: Jesús. En realidad, basta con sentarnos a sus pies, como María de Betania y llenarnos de su Persona. Una unión que acabe siendo mayor a la unión que cada uno tiene consigo mismo. La centralidad de Jesucristo acabará significando que Él sea todo en todos.