Agosto



17 de agosto

Bienaventuranzas

La traducción de “Bienaventurados” por “Dichosos” quizá no sea muy precisa. La fuerza del sermón de Jesús en las que nos habla de ellas nos remite a la Vida bienaventurada. No son bendiciones ni maldiciones, sino exhortaciones, aunque sean promesas paradójicas. Pensemos un poco en la de los que tienen hambre y sed de justicia, como el hambre y la sed de Dios.