Diciembre



2 de diciembre

Compartir el espíritu de María

Una nueva efusión del Espíritu Santo tiene lugar en la Anunciación. Vendrá también a nosotros el Espíritu si nos encuentra prescindiendo de nuestro propio espíritu, del espíritu del mundo y del de satán. Y encuentra, por el contrario, el espíritu de María. Aprendamos, por ejemplo, a tratar a Jesús en la oración con la delicadeza de María con el Niño que lleva en su seno y luego con el recién nacido. Con el espíritu de María en nosotros, la acción santificadora del Espíritu Santo será muy eficaz.