Diciembre



4 de diciembre

En el regazo de Santa María

La sola mención del nombre de María trae hasta nosotros el aire del paraíso. De belleza, de paz, de elevar nuestra autoestima al sabernos amados. Jesús nos invitó a ser niños, y queremos serlo pequeños, para caber en el regazo de María. Una vida fuera del regazo de María es demasiado complicada. Su vientre es el molde donde hemos de formarnos.