Octubre



22 de octubre

Te conviene orar siempre

Así lo dijo Jesús: que nos conviene mantenernos en oración constante (cf. Lc 17, 1). ¿Por qué nos conviene? Porque Dios está atento a nuestra voz, inclinando su oído. Y porque, si no vivimos en relación, empezamos a declinar, ya que somos seres hechos para el amor. Entre los recursos para mantenernos orando están las señales que el Creador nos manda con la naturaleza, así como la invitación a cantar.