Septiembre



27 de septiembre

Parábola de la vid y los sarmientos

Con la parábola de la vid y los sarmientos, Jesús nos explica quién es Él para nosotros y quiénes somos nosotros para Él. La savia que recorre vid y sarmientos es el Espíritu Santo, el Padre es el Viñador. Vid y sarmientos comparten la misma vida: nuestra unión con Cristo supera toda unidad imaginable. La gloria del Padre es que, en nuestra unión con Cristo, demos mucho fruto.