Enero



21 de enero

Abbá, Padre.

Esa breve palabra aramea la recoge san Marcos en la oración de Jesús en el huerto. San Pablo la recogerá también en dos ocasiones, diciendo que, por tener el espíritu del Hijo, hemos de llamar Abbá a Dios. Nos habla de una cercana intimidad y de un confiado abandono. Repasemos si es así nuestro trato con el Padre celestial.