8 de enero
La lección es María
Pensar en María siempre nos alegra, nos pacifica, como si recibiéramos un aroma del Paraíso. Ella está más allá de toda miseria y de toda imperfección. “Junto a ti, María, como un niño quiero estar, quiero que me eduques, que me enseñes a rezar”. Nos da lecciones de todas las virtudes, pero su lección fundamental es su misma persona.