16 de enero
Tu espíritu por el de María
Acostúmbrate a poner tu pobre corazón en el dulce e Inmaculado corazón de María. Grignon de Monfort recomienda hacer ejercicios de coincidencia con ese corazón en tres pasos: renunciar al propio espíritu, poner el de María y perseverar en él. Notaremos la diferencia, pues nuestro corazón no es bueno.