Enero



19 de enero

Dios reserva para Sí tu corazón

El libro de los Proverbios recoge el oráculo donde Dios dice: “Dame hijo mío, tu corazón, y pon tus ojos en mis caminos”. Y añade: “Sobre todas las cosas, cuida tu corazón”. El centro de nuestra vida afectiva ha de ser para Dios, y solo para Él. De tener otros amores, han de ser amores “in Deo”, es decir, amores que me incrementen el amor de Dios. La pureza de corazón es requisito para la vida contemplativa.