Junio



Junio 21

Señor, dame sabiduría

Mucho le agradó al Señor la petición que Salomón le hizo al comienzo de su reinado: ni riquezas, ni triunfos, sino sabiduría. El más alto de los dones del Espíritu Santo que nos permite no solo penetrar en las cosas de Dios sino también gustarlas. De esa manera, la persona se connaturaliza con las verdades de fe y siente con el sentir del Corazón de Jesús.