3 de marzo
Médico divino
Jesús curaba toda dolencia y toda enfermedad. Merece, como nadie, el título de médico. También ahora cuida y sana, comenzando por nuestra capacidad visual, miope muchas veces; deformada otras. Y nos curará también de los males del corazón, insuficiencia cardíaca que no bombea fuego de amor. O nuestro psiquismo, por ejemplo, el déficit de atención. María nos lleva al Médico en cada dolencia y nos ayuda a seguir el tratamiento.