29 de mayo
La Ascensión une cielo y tierra
Si la Resurrección es la fiesta de la fe y la Pentecostés la del amor, la Ascensión es la fiesta de la esperanza. Nos ancla en nuestro futuro. Estaremos en el seno de la Trinidad también corporalmente, y esa ilusión nos invita a vivir ya desde ahora contemplativamente. “En la línea del horizonte parece que se juntan el cielo y la tierra, pero donde de verdad se juntan es en vuestros corazones”, escribió san Josemaría (Conversaciones, 116).