Julio



Julio 21

Comer carne, beber sangre.

Volver a escandalizarnos con las palabras de Jesús: nos invita a comer carne y beber sangre… suyas. No se conformó con dejarnos sus palabras ni con morir en la Cruz, quiso realizar una unión que no corriera el riesgo de ser extrínseca, y nos hace posible la fusión. Él me da su Cuerpo y yo lo recibo en mí; yo le doy el mío y Él me transforma en Sí.