Julio



Julio 23

Tierra profunda

De la parábola del Sembrador, pensemos en los dos primeros lugares donde cayó la semilla. Uno, al lado del camino, donde llegaron los pájaros y se las llevaron. Otro, en el que la tierra no era profunda. Revisemos si nuestra distracción o superficialidad nos está dificultando una verdadera vida de oración. Porque la manera en que quiere el Señor que vivamos es la de una continua oración.