Adorar la Sagrada Eucaristía



La Sagrada Eucaristía consuela

Jesús no tiene solo palabras de vida eterna sino también hechos de salvación. Por eso dirige su vida al Misterio Pascual, que se inicia con “la Sagrada Institución”. Dentro de la riqueza de matices de la Eucaristía, podemos fijarnos en su razón de compañía que da consuelo. Tiene siempre para nosotros plena disponibilidad de tiempo, de escucha, de acogimiento, de espera.