Santísima Trinidad



Gloria a la Trinidad

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo viven en el alma en gracia. Nuestro primer deber es glorificar a Dios: hagámoslo en el interior, donde vive la Trinidad.



Adorar a la Trinidad

La última y más profunda revelación que nos ha hecho Jesús es el misterio de Dios en sí mismo. Confesar la fe trinitaria en que hemos sido bautizados. La Trinidad es el fin de nuestra vida: hacer ejercicios de fe, de esperanza y de amor en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.