Infancia espiritual



1 de octubre

Niño: amor de gratuidad

En la memoria litúrgica de santa Teresita, recordamos la promesa de vida eterna para los que se hacen como niños. Entendemos que éstos, ante todo, viven en el ámbito del amor gratuito: lección que aprenden en el ámbito del hogar y que refleja el amor de Dios. Se trata de aprender el juego del dar por dar, no por paga ni por miedo o sentido de responsabilidad.



Invitación a la infancia espiritual

El que se haga pequeño como este niño, será el mayor en el Reino de los cielos. Jesús nos invita al abandono. Los niños se saben frágiles, desvalidos. No se toman demasiado en serio. Nos irá muy bien haciéndonos dependientes del Padre celestial: la infancia espiritual es un camino de humildad y de paz.



Cómo hacerse niño

Enseñanza que señala el modo de alcanzar el Cielo: hacerse como niños. ¿Qué nos enseñan? La inocencia, el candor, la sencillez. Pero también la conciencia de necesitar un padre, la del abandono para dejarse conducir, la del asombro ante los mensajes de la Creación… y la necesidad de una madre.