Sentido de la vida



Origen de un viaje

Nuestra vida es como un viaje, con un destino y un final. El origen de ese viaje es el Amor creador de Dios. Ante él, cabe la postura de abrirse, o también la de verlo como amenaza, pensando que coarta nuestra libertad. En realidad, abrirnos a ese amor nos hace infinitos. Buscar el crecimiento en el amor a base de las normas de piedad.



San Rafael y el sentido del viaje de la vida

Es bueno que nos sintamos alegres por la creación puramente espiritual: los ángeles. Un don más de Dios, que se suma a los muchos de la creación material. Pensemos en la misión de san Rafael, relatada en el libro de Tobías. Acompañar en el viaje que resuelve la vida. Toda vida es un viaje, e imploramos su patrocinio, sabiéndonos nosotros también acompañantes de los demás, especialmente los jóvenes, para que orienten con sentido su existencia.



Búsqueda de sentido

La vida humana es, ante todo, búsqueda de sentido. ¿Tiene siempre el sentido correcto lo que hago? ¿Me dirijo, como peregrino, derechamente a mi meta, que es Jesús? ¿O ando errante, errático, desparramado, requerido por múltiples afanes? ¿Todo se me unifica en uno? ¿Ese Uno, por quien todo fue hecho?