Miércoles de Ceniza



Ceniza, Desierto, Cuaresma

El símbolo de la ceniza, con el que hoy iniciamos la Cuaresma, nos recuerda la caducidad de la vida. Con ella reconocemos la primacía de nuestro Creador, y, además de recibirla sobre la cabeza, abrimos el corazón a este tiempo de gracia. La imagen del desierto nos recuerda no solo la soledad y el silencio, sino también el origen del monoteísmo: ahí solo se cuenta con Dios.



Ceniza, humildad.

Dijo Yahvé a Adán al expulsarlo del paraíso: comerás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo volverás (Gen 3, 19). El inicio de la Cuaresma nos ubica en nuestra nada, y nos recuerda que solo en la conversión a Dios encontraremos la vida y la felicidad. Rectitud de intención, para que las obras reciban el pago del Padre celestial.



Miércoles de Ceniza

Iconos cuaresmales

Hoy, Miércoles de Ceniza, arranca la Cuaresma. ¿Qué palabras claves podrían ubicarnos en este tiempo litúrgico? Primero, puerta, pues nos señala el cambio de un ambiente a otro. Luego, desierto, porque Jesús estará ahí 40 días. También ayuno, con el que manifestamos que Dios tiene precedencia incluso sobre lo necesario. Y, ante todo, conversión.