1 de noviembre



1 de noviembre

Santidad: Vivir en Cristo

La Iglesia militante celebra hoy a la gloriosa Iglesia triunfante. Y lo hace con la celebración solemne de la Eucaristía, porque así se une a la liturgia celestial. Pero… ¿qué es ser santo? Es “lavar las vestiduras, blanqueándolas en la Sangre del Cordero”, es decir, vivir en Cristo, Tener la vestidura blanca recibida en el bautismo y empapada de la Sangre en la Eucaristía, viviendo contemplativamente.



1 de noviembre

La santidad no es lujo sino necesidad

En la Solemnidad de todos los santos, meditamos en el proyecto de Dios para el hombre: nos hizo a imagen y semejanza del Santo. De modo que el hombre fracasado será el no-santo. No es, pues, lujo, sino necesidad: solo seremos felices si secundamos la acción del Santificador. Imprescindible la humildad, para dejarnos conducir y para llenarnos del Otro.



1 de noviembre

Santidad: deberes de estado

Día de esperanza: lanzamos nuestra ancla a la orilla de los cielos. El Apocalipsis nos habla de la inmensa multitud blanqueada con la Sangre del Cordero. Es la Eucaristía y la tribulación llevada por amor. En la cruz que acompaña los deberes de estado –para las oyentes el ser esposas y madres– se encuentra el modo de hacerse santo.