Virtudes teologales



Ir con el traje de las virtudes teologales

Magnificar a Dios en nuestro interior, haciendo crecer la vida divina que Cristo nos trae. Vistiéndonos el traje de las tres virtudes teologales se despliega esa vida, hasta alcanzar una continua oración. La visión de fe me descubre la Mano de Dios, con la esperanza educo mis deseos, y puedo entonces estar amando al Amado.



Las virtudes teologales unen con Dios

La vida divina que nos fue infundida en el bautismo viene con el “paquete” para que pueda desplegarse y crecer. Las virtudes teologales son el medio para la unión con Dios, y en el ejercicio de las mismas inauguramos un nuevo modo de vivir en la tierra.



Armonía teologal

De un nuevo nacimiento hablaba Jesús a Nicodemo. Y hemos de creer que el segundo es mucho más maravilloso, pues se trata de un nuevo yo, el Yo de Cristo. Se nos otorga el “paquete” para desplegarla, las tres virtudes teologales. El director de orquesta, el Espíritu Santo, nos hace movernos en ese ritmo.