Presencia de Dios



Dos sagrarios

“Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. Esta promesa de Jesús se cumple hoy, de modo absolutamente cierto. Dos modos de saberlo presente: en el alma en gracia y en la Sagrada Eucaristía. Encender nuestra fe: la vida sería del todo distinta si vivimos de ella.




Normas de siempre

La realidad visible de nuestro Dios nos permite convivir con Él, compartiendo la existencia. Podemos descubrir un punto de comunicación en todo momento: darle gracias, pedirle perdón, elevar nuestra mente con una jaculatoria, estar siempre contentos porque reconocemos la grandeza de su plan… San Josemaría enseñó a vivir normas de siempre.



Estar en presencia de Dios

¿Quién anda por caminos de santidad? El que gira en torno a Dios por encima de cualquier otra realidad. Si no lo logra, girará en torno a su ego, y será presa de sus deseos desordenador, de sus solicitaciones, de sus miedos. Oración continua, que logra el trato con Dios como el del amigo con su amigo.