Mi Padre y Señor



José es en verdad padre nuestro

No lo dudemos: la paternidad de José hacia Jesús lo define. Es imagen de la paternidad del Padre celestial, y continúa su misión Patriarcal en la nueva casa de Nazaret, que es la Iglesia. Confiarle todos nuestros asuntos, aprender su finura de trato hacia María y Jesús, su fidelidad y, también, su modo de dejar este mundo, Patrono de la buena muerte y la enfermedad santificada.



San José es también tuyo

Jesús quería a José como padre entrañable. José es también padre y patrono nuestro. ¿Lo sentimos como propio? Modos para integrar en la vida espiritual, junto a Jesús y a María, al Santo Patriarca.



Padres de nosotros mismos

Como san José, hemos de cuidar al Jesús que debe crecer en nosotros “en edad, sabiduría y gracia”. “No soy yo el que vivo, es Cristo quien vive en mí”, repetía san Pablo. Y por eso todos somos en cierto sentido padres de nosotros mismos, de formar al Jesús que hemos de ser. De ahí que san José pueda darnos tantas lecciones, ya que su tarea fue custodiar al Redentor.