Visitación




Caridad y alegría

En la Visitación de María a Isabel encontramos la irradiación de la alegría de Aquella que es portadora de Jesús. La alegría es fruto de un alma en armonía con Dios y consigo misma. Y es también un ingrediente insustituible para la caridad. Comenzando por la sonrisa.



María alegra a Isabel

¿Hasta dónde puede llegar un saludo, una sonrisa, una palabra amable, si procede del alma llena de Dios? Nos lo manifiesta María en casa de Isabel. Quien está lleno de Dios es mensajero de paz y de alegría, comunica la mejor caridad.




Visitación de Santa María

Misterio: el Corazón de María luego de la Anunciación. Del estupor al gozo. Necesita compartir esa alegría, y descubre una insinuación en las palabras del Ángel: sólo aquella que comparte tu secreto. Isabel recibe, luego de su oprobio y su soledad, la alegría de un saludo. Llenos de Dios, podremos alegrar a los demás.