Emaús es el asombro eucarístico

La desilusión que puede invadirnos se acaba cuando nos percatemos quién es ese desconocido que siempre va con nosotros. Ese desconocido que nos acompaña siempre está oculto en el Pan.



Emaús: Declive del Amor

El miércoles de la Octava de Pascua nos presenta la liturgia el pasaje de Emaús. Todos vamos por ese camino de tristeza cuando no gozamos la presencia del Resucitado. ¿Cómo descubrir al misterioso acompañante que va a nuestro lado? Son los limpios de corazón los que ven a Dios: despréndete de lo creado, y contemplarás al Señor.



Emaús es renovar el amor

Emaús nos evoca la tristeza de dos discípulos. Encontrar al Resucitado vivo en la Eucaristía. Pedir el sentimiento de la Presencia Real, la seguridad de reconocerlo. Entonces, como los de Emaús, sentiremos arder nuestro corazón.