Amor a Ntra. Señora



Amar a María que es llena de gracia

Una japonesa que, luego de oír por primera vez un Avemaría, se pasó la noche llorando. ¿Cómo se explica? Sin duda por la gracia de Dios, y por la fuerza misma de las palabras del Ángel: Ave, gratia plena. Todo lo santo, puro, hermoso, está en Ella. Y la bondad con que nos ama, razón de nuestra correspondencia de amor. Detalles que recomienda el beato Álvaro.



Hazle espacio a Ella en tu corazón

… y el discípulo, desde aquel momento, la recibió en su casa (Jn 19). San Juan Pablo II, con base en esta expresión, invitaba a “introducir a María en todo el espacio de la vida interior” (Enc. Redemptoris Mater, n. 45). Donde Ella esté, todo se virginiza. Quizá especialmente nos haga falta que esté más presente en nuestras penas y en nuestra penitencia. Ella lo dulcificará.



Mirar a María

María dice que todas las generaciones la llamarán bienaventurada porque Dios la ha mirado. Mirar Dios es amar Dios. Al mirarla, la llena de gracia, y nosotros nos elevamos también al mirarla. ¿Cómo me ayuda mirarla? A veces, físicamente, cuando me encuentro con sus imágenes. Otras veces, al advertir lo que Ella es, y cómo me enseña a mirar a Jesús en los misterios de la redención.