Adorar la Sagrada Eucaristía



Jesús Sacramentado en Betania

Betania era un hogar donde Jesús se sentía querido, en confianza. Eso deben ser nuestros sagrarios: aprendamos a pasarla bien ahí porque Jesús se la pasará muy bien encontrando nuestra compañía. Descansamos de nuestras penas y Él descansa de las suyas. Encender nuestra fe, porque en la Eucaristía se revela una infinita humildad que podemos dejar de darle relevancia.