Adorar la Sagrada Eucaristía



Compañía y consuelo a Jesús Sacramentado

Adoro te devote, latens deitas. Es inconcebible la cercanía de Dios presente en el Pan. Si los israelitas se admiraban de tener un Dios tan cercano, ¿qué tendríamos que decir nosotros? Saber que está Él no solo para consolarnos y acompañarnos, sino también para que lo consolemos y lo acompañemos. Sensibilidad perfecta que advierte el modo como nos acercamos a los sagrarios.