Valorarla



La Misa es Tesoro, trabajarla.

Jesús muere y esa muerte es el momento culminante de su vida, y el momento central de la historia de la humanidad. Somos reconciliados, liberados y destinados a la divinización. Momento que se hace eterno, actualizado en cada Misa. Trabajarla, para sacar cada día más hondura y aprovechamiento.