Amor a Jesús



Cordero de Dios

Juan Bautista ve que Jesús viene hacia él y dice: “He aquí al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. No perdamos de vista la señalización de Juan; Cristo es el único Salvador, sólo Él trae la felicidad. Comencemos por lo más sencillo: el trato familiar, de apertura interior y de confianza.