Humanidad Santísima



Amor que redime

Los viernes contemplamos el Corazón de Jesús, “sede del Amor que ha redimido al mundo”, en frase de Juan Pablo II. Como es su Corazón, así ha de ser el mío: lleno de un amor que salva, que eleva, que asume los pecados y las miserias ajenas y las une a su propio holocausto. Es el sufrimiento vicario, que se concreta en la misericordia.