Transformación en Cristo



El Verbo se encarna para divinizarnos

El escenario de la Anunciación del ángel no es, ni con mucho, espectacular. Ni por la población, ni por la habitación, ni por la publicidad. Pero ahí se verifica el giro de la Historia, y se da la mayor muestra del amor de Dios por el hombre. El Verbo se hace hombre para que el hombre se haga Dios. Somos mucho más de lo que parecemos, y en esa conciencia de la filiación divina se ha de basar nuestra existencia.