Amor a Ntra. Señora



Mi espacio interior para María

Y desde entonces, el discípulo la recibió en su casa. Un gran honor y una dicha inimaginable supuso para Juan el encargo que Jesús le dio en la Cruz. El mismo que nos da a nosotros: acoger a María en todo nuestro espacio interior. Cambiará el ambiente, el estilo, la alegría al saber que estamos invitados a compartir con María cada espacio de nuestra alma.