Cómo es



Santa María: eres gracia plena.

Jesús no nos prometió una vida fácil, pero al mismo tiempo nos ofrece el consuelo de un regazo materno. Al mirar a María nos animamos. Llena eres de gracia, le dice el ángel. Lo que Ella hace, lo hace porque antes es. Y así debe ser en nosotros: las obras no valen por las obras, sino por el que las realiza. En definitiva, por el amor, por la gracia que hay en nuestro interior.