Purifica tu corazón
María, al ir al Templo a purificarse, nos invita a la purificación profunda. Ella es Inmaculada, mas nosotros somos un pozo de miseria y podredumbre. Atender vigilantemente los rumbos que toma nuestro corazón, llenándolo del amor a Jesucristo. Lográndolo, serán buenos los todos los efectos.