Inmaculada



Seguir el itinerario de la llena de gracia

Llena de gracia, saluda el ángel a María. Su itinerario es el nuestro, porque es el plan de Dios: divinizarnos. Apreciemos el inefable don de la gracia santificante, incoación de la vida eterna. El menor grado de ella vale más que todos los bienes físicos del Universo. Dios no recibe obras sino con ese toque, que es el de la unión con Él por el amor. Andaremos las vías de la llena de gracia.