Mediación



Necesitamos a María

Nosotros, como los primeros cristianos luego de la Ascensión del Señor, sentimos la orfandad, el desvalimiento. Ya no tenemos la presencia visible de Jesús. Dios sabe nuestra carencia y, como a ellos, nos ha dejado a María. ¡La necesitamos!, clamaba san Josemaría. No la merecemos, pero la necesitamos: es Socorro Perpetuo. Sentiremos más su cercanía haciendo actos de consagración a Ella.