Modelo de virtudes



Vio la humildad de su esclava

En su canto del Magníficat, María afirma que Dios la miró al ver la humildad de su esclava” (Lc 1, 47). La “llena de Dios” está vacía de sí misma. La humildad es andar en la verdad de nuestra nada. El soberbio vive engañado, y va por el camino de satán. En la amplia gama de posibilidades, son señales de humildad la completa integración en la vida familiar, el dominio de las propias inclinaciones y pasiones, y una constante caridad para con el prójimo.