Recogimiento



Recogimiento y unificación interior

Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán y era conducido por el Espíritu en el desierto. Es propio del hombre el mantenerse orando, buscar la conversación con el Amor eterno (San Josemaría). Para eso se precisa el recogimiento. Consejos de la Imitación de Cristo: no andar averiguando vidas ajenas, evitar lecturas inútiles, buscar la soledad, ser parco en el hablar, etc.