Recogimiento



Recogimiento: tiempo de la noche. 

Cuando vayas a orar, entra en tu aposento, y después de cerrar la puerta, ora a tu Padre… (Mt 6, 6). El aposento es el lugar de la privacidad, ahí donde somos en realidad nosotros mismos. Entrar ahí, sin embargo, no es fácil, hay que “forzarnos” contra la dispersión. Nos ayuda el silencio nocturno, como si Dios hubiera hecho la noche no solo para el descanso corporal sino también para el del espíritu.