Recogimiento



Recogimiento: escóndete en lo escondido.

Todos los gestos de Jesús son salvíficos. Y Él se retiraba con frecuencia a orar. El Padre lo llamaba a través del Espíritu para que entrara en comunicación con Él. Deseamos que la oración llegue a ser en nosotros algo connatural. El don de la palabra viene de Dios que nos habla y espera de nosotros la palabra de respuesta. Lo más difícil de la oración es el recogimiento; conseguido éste, estamos orando.