Recogimiento



Recogimiento y paz interior

“Vengan a Mí todos los que están cansados y agobiados, y Yo los aliviaré” (Mt 11, 28). Es una invitación del Señor: Él, además de ser nuestro Médico, Maestro, Rey, Salvador… quiere ser también nuestro descanso. Es en lo más profundo de nuestras tendencias psíquicas donde tiene que darse el encuentro, y entonces Él nos regalará su paz. “La verdadera oración, la que absorbe a todo el individuo, no la favorece tanto la soledad del desierto, como el recogimiento interior” (Surco, 460).