Vida de oración



Orar sin interrupción es el remedio

Nos alegra saber, por el testimonio de los Evangelios, las costumbres de Jesús. Una de ellas: la de levantarse antes del amanecer para hacer oración en lugares solitarios. Nosotros queremos ir por idéntico camino, intentando que esa comunicación de intimidad se convierta en continua y unitiva.