Siete domingos



San José: el hombre de la sonrisa permanente.

Hoy, domingo de san José, pensamos en el ejemplo del Patriarca. Y nos fijamos en su “sonrisa permanente”, como resultante de sus otras muchas enseñanzas. Porque la alegría no es algo que se consiga directamente, sino como fruto del saberse amados. Entonces podemos dar alegría a nuestro alrededor, como María.



San José: fe fuerte

Los domingos previos a la Solemnidad de San José nos fijamos en la figura del santo Patriarca. Y, como él, tratamos de vivir de fe, para acabar pasmados ante los atributos de Dios. De este modo, nunca dejaremos de advertir la infinita Bondad divina.



San José: sentido vocacional

La Iglesia nos invita a preparar la Solemnidad de San José con mucha antelación: a través de los siete domingos previos. Aprender del Santo Patriarca lo esencial: la vida como llamada, con sentido vocacional, no de autorrealización sino de cumplimiento del amor creador de Dios.