Humildad



Cristo ama la humildad

El Corazón de Jesús se expansiona cuando piensa en los humildes: Yo te bendigo, Padre, porque has revelado los secretos del Reino a los humildes… ¿Por qué ama tanto la humildad? Porque esa virtud refleja la verdad: lo nuestro es la nada. Y porque abre al amor: el humilde conjura el riesgo del egoísmo. Detectar los matices de soberbia en nuestra vida.