Humildad



La gloria solo pertenece a Dios

En sus controversias con los judíos, Jesús afirma claramente que no ha venido sino en nombre de Otro, de su Padre. Ellos, en cambio, no creen porque solo buscan gloria humana. Parecería que esa actitud resultaría una suerte de apostasía de la fe. Por eso, la humildad es “andar en verdad”, y el primer enemigo de nuestra santificación es el amor propio desordenado.