Humildad



Humildad es anonadamiento

Aprended de mí –dice Jesús- que soy humilde. Pero, ¿es humilde el que se dice humilde? El padre Cantalamessa se hace esa pregunta, y también afirma que en muchas ocasiones parece que no lo es: se llama Maestro, no cede en sus planteamientos e incluso se iguala a Dios. Pero la explicación está, dice, en su anonadamiento, tal como explica la carta a los Filipenses. Y que se manifiesta en el lavatorio de pies, la Eucaristía y la Pasión. Busquemos el desposeimiento de yo y aprenderemos la humildad de Cristo. .