Humildad



Señales evidentes de falta de humildad

En el Magnificat aparece el contenido del corazón de María. Lo primero que declara es la grandeza de Dios. Y su espíritu se alegra, porque Dios puso sus ojos en la humildad de su esclava. Aprendamos de María la conciencia de su nada y el todo de Dios, porque el enemigo principal de nuestra unión con Dios es la soberbia. San Josemaría nos ayuda a examinarnos cuando anota “señales evidentes de falta de humildad”.