Vocación



Tu tesoro, tu corazón

Un personaje anónimo del Evangelio: el joven rico. Su nombre se pierde en el olvido; no es recogido ni siquiera en la tradición, como sucede con otros personajes anónimos del Evangelio. No hacer la opción radical por Jesús y quedarse anclado en lo material impide atender al “ven y sígueme” y, por tanto, perder la felicidad de la vida.